Es de valientes reir cuando el corazón llora

Thais

Diario, puede que cuando Shamu se doctore en el Ovuview y en los Test de Ovulación gocemos de la sapiencia que le otorgue ese título, pero mientras tanto… lo de ser su conejillo de indias lo llevo fatal.

En cuanto he abierto los ojos esta mañana, en la cama y siguiendo instrucciones del Doctor Shamu, me he puesto el termómetro. "Uhmm…37.21º? Esto no puede estar bien… Me lo vuelvo a poner...35.68º… diría que esto tampoco… a ver de nuevo… 36.04º… esa está mejor….. a ver si se repite?….. 35.56º…mmmm..."

- Cariiiiiiññoooooooo veeeeennnnnnn!! Esto no vaaaaaaaaa. Me dice cosas raaaaaaras!!
- Que pasa? - contestó
- Que me da mucha diferencia cada vez que me pongo el termómetro.
- Pero te lo pones bien?
- A ver…nene… que pa levantar el brazo no hay que estudiar… - replico yo.
- Veamos…. Levanta….mmmm….36.02º….. yo lo veo bien, no? - dice él
- Pues es que me salía primero 37, luego 35, 36…. Cosas muy diferentes! Pa mi que el cacharro este está roto. - farfullé
- Levanta otra vez….35.71º…. mmmm… no puede ser… a ver? Levanta de nuevo… 36.12….mmmm que raro…. - el Dr. Shamu estudiaba a la paciente...
- Cariño, - dijo él - te lo pones mal…Primero te lo pones y luego aprietas el botón del termómetro y no al revés. Creo que pierdes unos segundos de medición y por eso te sale mal… - ya tenemos el diagnóstico del doctor...

Yo lo miraba incrédula "…sí…claro...en un segundo van 2 grados…" pensé.

- Volvamos a medir…. Pon…venga… ahora aprieta el botón….mmm…35.68º….Probemos de nuevo. Levanta la axila, pon el termómetro, botón…ves? Así seguro que funciona…. 35.71. Lo ves, cariño? Es que no lo estabas haciendo bien. Verás, otra vez… - el tio seguía probando.
- Cariño, que me estoy meando!! - repliqué yo.
- Espérate, la última y ya está…! Mmm…mierda… 36.13º? No puede ser…
- Pues compramos otro termómetro esta tarde, que ese está mal. Déjame pasar... - decía yo.
- No, no, no está mal. Quieta. Es que…a ver... he leído que la temperatura bajo la axila es muy inestable. Existe mucha variabilidad y por eso a veces no la recomiendan. Habrá que probar en otro sitio: o en el xoxete, o en culete o bajo la lengua. - Se levantó de la cama y se fué al baño a lavar el termómetro.
- Vamos, que o me foia el termómetro, o me dá por culo o me lo metes en la traquea! - le grité desde la cama...
- Mira que eres burra…No se que ví en ti….Anda, calla y abre la boca- seguía insistiendo!!
- Mmm…35.69º. Probemos otra vez….
- Cariño, me meo. Llevamos lo menos 20 mediciones...
- Calla…35.72º… lo ves, esto ya es más consistente. Otra vez.
- Cariiiiñoooooo! Que me lo hago toa…!
- Que te calles ya, pesada! Abre la boca!….35.73º. Esto ya me gusta más. La última y ya si que sí te dejo en paz. Abre! 35.71º. Vale, pues ya está. Me quedo con esa última.

Ni lo dudé. Salí corriendo antes de que se arrepintiera. Me levanté al servicio y de fondo le oigo….

- Oye, cariñín…. que estoy borrando todas las mediciones de temperatura que tenías apuntadas de esta semana en el Ovuview… que no quiero que me desvirtualicen el experimento…

Diario… me lo cargo?



"Señor, dame paciencia...."

Afrodita1306

Jajajajaja....q bueno el termometro!!! Y q nervios en el metro!!! Q dura eres!!! Yo me habria derretido!!!

Buenos dias!!! Aunq parezca mentira....me levanto ahora!!!!

Thais

Diario… Uhmmm… sí que tengo arreglo, pero pensé que contestar al comentario sería entrar en una escaramuza de la que no saldría bien parada. Yo sabía que no se rendiría y que debía prepararme para todo tipo de ofensivas por su parte, así que intenté minimizar los peligros y dirigirme a sitios con gente, aunque no demasiada. Estaba escarmentada.

Íbamos comentando el entorno,el paisaje, hablando de las diferencias entre los parques de Madrid y Barcelona, y en general, dirigiendo la conversación hacia cosas neutras, al menos por mi parte. Pensé que la zona del lago estaba bien. Es bonita, se puede pasear sin excesiva tranquilidad y recrea el espíritu madrileño del Retiro. Nos permitía detenernos en las paraditas, comentarlas, ver a los mimos, los payasos, los artistas, pintores…

A priori, no parecía que fuera a haber riesgos aunque…por el trayecto, él no perdía oportunidad de tocarme "para esquivar a la gente" y lanzarme indirectas respecto a lo que él sentía por mí. Me piropeaba y me soltaba galanterías que yo capeaba como podía. Tonteaba conmigo. Sabía que pretendía provocarme y que en un impulso de los míos yo explotara confesando mis sentimientos, pero tozuda, no di mi brazo a torcer.

Hay un rinconcito muy bonito en El Retiro y que a mí me gusta mucho, el Palacio de Cristal. No está muy visible y hay que meterse por unos caminitos para verlo. Además, no suele haber mucha gente y es tranquilo. A mí me gusta mucho tirarme a leer en la hierba o en un banco estratégico que hay por ahí escondido y disfrutar de las vistas del palacio, el ruido del agua y el jugueteo de los cisnes o las ardillas. Me permite estar a solas con mis pensamientos. Decidí que ahí no iría con él pues la belleza del lugar se prestaba a potenciales amenazas para mis ya malogradas emociones.



El parque es muy grande, tiene muchas cosas y fuentes para ver y así se lo hice saber. Nos paramos delante de un mapa y le fui señalando sitios bonitos y curiosos, pero también advirtiéndole que algunos no estaban cerca, como la Rosaleda, y había que pasear un buen rato para verlo. Si quería ver el centro de Madrid no nos iba a dar tiempo de ver todo el parque. Le sugerí salir por otra de las puertas del Retiro con una avenida de árboles y parterres preciosa y ya dirigirnos, tranquilamente, hacia la Puerta del Sol.

Shamu seguía mirando el mapa del parque…

- Mm…. Y esto de Palacio de Velázquez? Es chulo? – preguntó.
- Sí, bueno, es un caserón viejo. Es un edificio con piedra roja, azulejos y bóvedas, pero sólo te dejan verlo por fuera. Está bien, pero para mí no es nada del otro mundo. Está ahí al lado
- Aja… y esto otro? Palacio de Cristal?
- Uhm… sí, otro palacio.
- Pero de piedra… o de cristal? Hay otro lago ahí, no?
- Mm… sí…es un edificio de cristales con un lago delante y fuentes.
- Suena bien, no? Y está aquí al lado también. Porqué no vamos por ese caminito, vemos el Palacio de Velázquez por fuera, luego el de Cristal y si eso, ya vamos por los parterres que tú dices y hacia el centro?
- Uhmm…. – pensé. Que le contesto?
- Anda, vamos. Por aquí. – y se puso en marcha. Ya había decidido.

Mierda. Ahí no.

“Thais, no te anticipes y no empieces a soltar tu imaginación con espantos antes de tiempo” Pensé.

Seguimos andando por una senda y visitamos el Palacio de Velázquez por fuera. Le dimos la vuelta al edificio y concluyó conmigo, que vale, no estaba mal pero no era de los sitios más bonitos que había visto. Que quizás por dentro era mejor, pero por fuera era un edificio más de Madrid.



- Me gusta esta zona – dijo mientras caminábamos bajo los árboles hacia el Palacio de Cristal - creo que es mucho más tranquila y más bonita que el lago con tanto alboroto. Tanta gente al final aturulla y se agradece la serenidad que proporciona el canto de los pájaros por estos senderos.
- Sí… - respondí yo. Que le iba a decir??



Seguimos andando hasta llegar al Palacio de Cristal. Al llegar… quedó gratamente sorprendido por la belleza del paisaje. El palacio se encuentra en una colina de césped y rodeada de grandes árboles que lo arropan. Delante hay un lago artificial con varios cipreses emergiendo del agua, patos, cisnes y otras aves. Todo está rodeado de una valla metálica, para protegerlo.

Shamu se paró en seco para disfrutar del paisaje y yo seguí avanzando hasta llegar a la valla. Me quedé ahí quieta, admirando el lugar. Observando a los patos nadando en el agua, como se zambullían, los cisnes con su elegancia… Que tranquilidad! Siempre me ha encantado ese sitio.



De repente, noté a Shamu acercándose detrás de mí y que ponía sus manos a cada lado de las mías, también apoyado en la valla. Mi corazón palpitaba, notaba su aliento en mi nuca… y ese olor… por favor…como podía oler tan bien un hombre….

- Precioso, verdad? – dije yo medio temblando de sentirle tan cerca…

Cogió mis manos que estaban en la valla y las entrelazó con las suyas mientras me tenía atrapada entre su cuerpo y la valla. Notaba su pecho contra mi espalda, el calor de sus fuertes brazos… cerré los ojos…”Shamu…por favor… qué estás haciendo…aléjate de mí...” pensé para mis adentros, “Thais… debes soltarte… sal de la valla…”. Mi corazón latía cada vez más y más fuerte mientras sentía su abrazo y su respiración, pausada, en mi cuello. Sentía el aire caliente que exhalaba en mi oído y eso me estaba poniendo mala. Shamu jugueteaba con mis dedos, acariciándolos, moviendo mis manos por la valla hacia mi ombligo. "Suéltale...." , seguía pensando yo. De pronto él me soltó y sentí decepción por ello. Quería tocarle. Puso sus manos en mi cintura y empezó a acariciármela mientras me giraba y atraía lentamente hacia él. “No… Shamu… no lo hagas… por favor….no…” suplicaba mentalmente cerrando los ojos. Notaba que mi pecho bajaba y subía…”Thais…. aléjate….vete de aquí…corre ahora que aún puedes”. Mi cabeza ordenaba a mi cuerpo escapar de él…”No le mires…huye ahora…vete, Thais, debes irte de aquí…”. Cogió mis manos y las puso encima de sus hombros, obligándome a abrazarle. Alcé la mirada, me encontré con sus embriagadores ojos mirándome fijamente, penetrándome. Sus labios estaban ahí, inertes a 2 cm de los mios. Sus brazos recorrían mi espalda acariciándola suavemente, despacio…. Le besé. Cerré los ojos y le besé como si no existiera nadie en este mundo más que él y yo. Le besé liberando todo el desenfreno que mi mente había puesto a mi corazón. Le besé con todas mis ganas con un apasionado beso al que él respondió y me hizo flotar en una nube. No pude más.

Cuando nos separamos, abrí los ojos, seria por mi debilidad, y vi que él sonreía, feliz. Había vencido. Mientras seguía acariciándome la espalda y abrazándome, me miró a los ojos… y respondió…

- Precioso.



"En un beso, sabrás todo lo que he callado"

Thais

Chicas!! Quejaros hoy, que tenéis dos entregas!!

Besos!!!

Thais

Querido diario,

Ante las palabras de Shamu yo me hice la loca. Imaginaba de lo que él quería hablar y no estaba lista para eso. Tras el sauce, en el chat, él había intentado sonsacarme sobre mis sentimientos muchísimas veces y ahí siempre me había resultado fácil evadir la conversación. Yo sabía que le quería, vaya si le quería…pero aún no sabía hasta donde estaba dispuesta a llegar con él. Quizás si no supiera que estaba enamorado de mí no me hubiera importado darle una alegría a mi cuerpo y tener sexo con él, pero en esas circunstancias me parecía demasiado complejo. Bajo ningún concepto quería perjudicarle. Aunque lo deseara, no podía tener un “Aquí te pillo y aquí te mato” y luego olvidarme. Ambos éramos adultos, sí, pero sin tener yo las cosas claras temía hacerle daño o lo peor, hacérmelo a mí. No podía estar con él, pero tampoco quería estar sin él. Así que entraba constantemente en contradicción conmigo misma.

Tras el divorcio sabía que aún no estaba preparada para una nueva relación y mucho menos en una con 800 Km de distancia de por medio. Ya no era una niña, tenía mis experiencias y lamentablemente, ya había aprendido que deshacer algunos calentones costaba demasiada energía, dinero y lágrimas.

Salimos de casa con intención de ir al centro de Madrid. Decidí que la primera parada sería el Parque del Retiro. Aunque es visita obligada, a mi me parece que siempre hay demasiada gente y bullicio. Es cierto que tiene algunos rinconcitos preciosos, pero por su intimidad, ya me iba yo a guardar de enseñárselos. No me convenía. Quizás la algarabía de gente me fuera más favorable para impedir tener la suficiente privacidad como para dejarle que iniciara una conversación que sabía que me iba a comprometer.

Nos metimos en el Metro y aunque no había demasiada gente, no había asientos libres. Nos quedamos de pie uno en cada extremo del vagón. En el último segundo entraron corriendo un grupo de adolescentes con sus risas y sus bromas. Shamu, al verlos, se acercó a mí para que no se interpusieran entre nosotros y quedar separados durante el viaje. Colaboré y le hice sitio enfrente mío pero cuando me quise dar cuenta no encontré donde sujetarme, así que, apurada, decidí hacer equilibrios al compás del tren mientras buscaba dónde asirme.

Como era de esperar, a la primera sacudida me desmoroné encima suyo…

- Eh… que te caes…. - dijo mientras pasaba su mano por mi cintura.
- Lo siento… perdona….es que no sé dónde cogerme… y ahí no llego…
- No te preocupes, te cojo yo, sujétate conmigo.

Con una sola mano me acercó a él. Estábamos frente a frente. Casi me da un patatús…! No sabía dónde cogerle y decidí que sus brazos serían una opción menos arriesgada que dejar mis manos en su pecho. Ains…estaba tan cerca…uff…olía tan bien…me parecía tan fuerte...tan viril…Cómo huele, por favor… como huele… Tanta proximidad me estaba aturdiendo, además notaba que él me estaba mirando y tenía sus ojos puestos en mis labios, alerta. Yo miraba a los adolescentes de al lado y no me atrevía ni a mover un pelo de mi cuerpo por no acercarme más a él y notar zonas impuras. Fueron unos minutos de angustia larguísimos. Quería girarme en ese momento y que me besara, deseaba que me besara! Quería dar rienda suelta a mis sentimientos y olvidarme del puñetero autocontrol, quería dejarme llevar por el delirio del amor y de la pasión… pero también deseaba con todas mis fuerzas dejar esa agonía y que ese tren llegara de una maldita vez a la parada de El Retiro. Lo estaba pasando fatal.

Los chicos se pararon un par de estaciones antes y yo respiré aliviada al ver que habían hecho hueco en el tren. Me intenté alejar de Shamurai pero… no me soltaba. Seguía sujetándome fuertemente con su brazo y no parecía tener ninguna intención de dejarme ir. Le miré, inquisidora, preguntando con mis ojos qué estaba haciendo. Nuestros labios estaban a tan solo unos centímetros de distancia…

- Te pasa algo? – preguntó divertido….
- No…er….nada…que…bueno…ahí hay sitio…- yo aparté la mirada.
- Sí, y??? Acaso no estás bien sujeta aquí conmigo? – sonrió burlón sabiendo que yo estaba pasando un mal rato.

En ese momento el tren dio una nueva sacudida y le pilló desprovisto a él. Yo me serví de ese instante para liberarme y cogerme en otra asidera del Metro.

- Aquí mejor…que no me caigo ni tú tampoco – respondí en tono de burla yo también.

Me sentía cortada y nerviosa por los minutos anteriores, pero me obligué a respirar profundamente y dominar mis emociones a toda costa. Él no podía conocer mis sentimientos, no debía dejarle. No hasta que tomara una decisión respecto a él. Le conocía y sabía que él intentaría ponerme a prueba durante todo el día, pero tenía que conseguir sortearle como fuera. Sabía que por su tenacidad y su insistencia me lo iba a poner difícil, pero confiaba en mi terquedad para no dejarme desmontar por él.

Al bajar del tren, procuré caminar lo más alejada de él que pude, pero había muchísima gente en esa salida por ser la única que hay. En varias ocasiones se nos interpusieron varios grupos de personas entre los dos. Tras la segunda ocasión en que nos separaron, en tono protector murmuró…

- Ven, Thais, dame la mano que te pierdo. Al menos hasta la salida.

Me cogió sin dudar, se puse delante de mí y fue abriendo paso entre la multitud hasta que conseguimos salir al Parque.

Una vez fuera del metro, me solté.

- Bueno, ya hemos salido – dije yo.
- Qué pasa? No te gusta mi mano?

Como no?… mi lengua empezó a desatarse…

- Es que ya no hay gente. Bueno, dime, qué te apetece ver del Parque? Conoces algo? Es que esto es muy grande y todo no nos va a dar tiempo a verlo. Si quieres, te enseño el lago central y vamos paseando hasta la otra salida. Bajamos por la cuesta de los Jerónimos…está el Ritz, ves el Paseo del Prado… Neptuno…Bueno, ya iremos viendo. A mí lo que más me gusta de este parque es la variedad de gente que hay y como se agrupan entre sí. Están los que patinan, los ciclistas, hay gente haciendo taichí, y por ahí abajo se ponen a tocar los tambores, por ahí están los teatros de marionetas…

Shamu suspiró profundamente a la vez que masculló…

- No tienes arreglo, eh?



"Cuando hables, procura que tus palabras sean mejores que el silencio..."

Thais

Querido diario:

"¿¿Pero qué estaba haciendo?? ¿¿Cómo se me ocurre besarle?? Acababa de salir de una relación y me estaba metiendo otra vez en la boca del lobo! ¿Estaba loca o qué? ¿Acaso tenía claro lo que él sentía? Se había pasado la semana flirteando con Cometa! ¿Y yo? ¿Tenía claro que quería iniciar una relación con él? ¿Una relación basada en un chat, un teléfono y en vernos 3 veces al año? ¿Y qué pasaba los fines de semana? ¿yo encerrada en casa y él con sus amigos?"

“Thais, pero qué haces, niña, pero se puede saber qué estás haciendo??”, pensaba.

Seguíamos abrazados.

Mi cabeza reposaba en su pecho mientras él me acariciaba la espalda. Cerré los ojos. “Thais… qué has hecho…”. Estaba atormentada mientras seguía entre sus brazos pero no me movía. Empezó a mecerme sospechando que, por mi silencio, algo iba mal y me dio un suave beso en la frente intentando tranquilizarme.

Reaccioné.

Me separé de él y me aparté bruscamente.

A lo lejos vi un banco.

Necesitaba aire. Me ahogaba. Sentí que me sofocaba y me faltaba el oxigeno.

Empecé a andar hacia al banco con idea de sentarme al llegar él, pero cuando llegué, pasé de largo. Quería seguir andando. Caminé más rápido, y más y más rápido. Quería huir de ahí, quería correr! Necesitaba escapar y aligeré más el paso.

- Thais….!!! Espera….!!! Esperaaaa….!!! Thais…!!!

Andaba, andaba y andaba más. No veía nada. Sólo caminaba a toda velocidad hasta que noté que Shamu me cogió del brazo y me detuvo.

- Thais…!! ¿¿Pero qué te pasa??
- Suéltame!!!!!! – le grité mientras le miraba amenazante a la cara.

En mis ojos había fuego y no precisamente el mismo de instantes atrás. Él se sorprendió con mi grito y mi actitud. Nunca antes me había visto así. Puede que en el chat supiera de mis arrebatos, sabía perfectamente el genio que gasto y el fuerte carácter que tengo, pero nunca antes lo había visto en vivo y en directo.

- Thais….eh…. ¿Qué pasa? - preguntó en tono más suave, intentando que me calmara.
- Nada! Déjame! - respondí toscamente.

Necesitaba pensar y no podía. En mi cabeza se aglomeraban las preguntas, las emociones y los sentimientos. "¿Estaba bien? ¿Estaba mal? ¿Qué me pasaba?¿Por qué me sentía así? ¿por qué has tenido que besarle? ¿pero por qué, Thais, por qué? Lo has estropeado todo! ¿No podías estarte quieta? ¿Cuanto tiempo llevas callándote tu amor? ¿porqué lo has hecho? ¿no puedes pensar las cosas antes de hacerlas? ¿qué va a pasar ahora?"

A lo lejos vi otro banco solitario y me encaminé hacia a él. Me senté.

Él estaba verdaderamente desconcertado con mi reacción, no sabía que sucedía. Se había quedado parado en el sitio donde le había gritado. No sabía si acercarse a mi o quedarse en el sitio.

“¿Qué le vas a pedir? ¿Qué venga a Madrid contigo? ¿Crees que va a dejar su vida por ti? ¿Te has olvidado de lo que son los chats? Sabes de sobras que la gente va y viene, que todo es fantástico hasta que desaparecen. ¿y dónde te deja eso a ti? ¿Acaso crees que te quiere? Le harás gracia, sí, pero…quererte? ¿crees que es amor? ¿en un chat? ¿eres tonta? En un chat no existe el amor! Se idealiza todo! Y aunque lo fuera… no va a dejar su vida por ti y tú tampoco lo vas a hacer por él. Que esto es la vida, no el chat!! Tú mejor que nadie sabes lo que es dejar a la familia atrás y eso jamás se lo vas a pedir ni lo va a hacer. Sabes muy bien que esto no tiene futuro…Y encima, por besarle, por un calentón, vas a perder su amistad! La has cagado pero bien!”

Me reprendía a mi misma por lo sucedido. No podía volver a suceder. Tenía que terminar. Tenía que hablar con él y hacerle ver que la relación no podía prosperar.

"¿pero cómo va a terminar? ¿qué le digo? ¿lárgate? No se va hasta mañana! ¿le dejo en la calle? ¿sabes como le va a sentar? Uff…. Que lio…. Que lio! Pero en qué lio te acabas de meter tú sola… por un puto, mísero, asqueroso y cochino beso!!"

"No."

"Por un delicioso, dulce, delicado y celestial beso."

Noté como asomaban mis lágrimas a mis ojos. Quería llorar pero no era el sitio y las reprimí. No me gusta que me vean llorar.

Shamu se acercó despacio al banco y se agacho delante de mí, en cuclillas, mirándome preocupado:

- Eh….Thais….. – dijo con dulzura…- ¿estás bien, pequeña?

Miraba al suelo. No respondí.

- Eh… tesoro…cielo...

Si seguía hablándome con tanta dulzura terminaría llorando ahí mismo.

Cogió mi mano y se sentó a mi lado. No tuve ni fuerzas para retirarla.

- Thais… quieres hablar? – preguntó.

Moví mi cabeza de lado a lado, negando.

- Seguro? – insistió.
- No es importante – murmuré.
- Ajam. Bien. Pues…. Si no es importante… no te importara decírmelo, verdad?
- Uhm…No. Prefiero no hablar.
- Pero estás bien?
- Regular – respondí.
- Por el beso? – preguntó.

Callé.

Soltó mi mano.

- Por el beso. – dijo él autorespondiendose - ufff.....- suspiró.

Ambos nos quedamos en silencio, cada uno en sus pensamientos. Estuvimos un buen rato sin decir nada. No tenía ni idea de lo que él estaría pensando, pero por su silencio, no auguraba nada bueno. Sabía que se había ofendido. “Bien, Thais. Mejorando la tarde. Ahora encima le has herido…Eres la mejor...” me reprendí sarcásticamente.

Suspiré.

Me miró.

Le miré.

- Shamu... no podemos seguir con esto.



"El miedo es la excusa para no intentarlo."

Afrodita1306

Ayyyyyyy.......y q paso????? Ayayayayay.... Me parece q cuando me levante mañana,aun no se sabra!!!

Buenisima esa pizza!!! Eso no engorda!!! Me meaba de la risa solo con imaginarme a shamu bailando,asi q si,lo veo..... El tema de las cucarachas hay q dejarlo claro desde el principio de la convivencia!!! O ellas o yo!!! Jajaja

Buenas noches!!!

Thais

Diario, este escrito no es mio, pero cuenta la antigua leyenda que un niño que estaba por nacer le dijo a Dios:

- Dicen que me vas a enviar mañana a la tierra pero ¿cómo viviré tan pequeño e indefenso como soy?

- Entre muchos ángeles te escogí uno para ti, que te está esperando, él te cuidará.

- Pero dime, aquí en el cielo no hago más que cantar y sonreír, eso basta para ser feliz. Y ¿cómo entender lo que la gente me hable, si no conozco el extraño idioma en que hablan los hombres?

- Tu Ángel te dirá las palabras más dulces y más tiernas que puedas escuchar y con mucha paciencia y cariño te enseñará a hablar.

- Y ¿qué haré cuando quiera hablar contigo?

- Tu Ángel te juntará las manitas y te enseñará a orar.

- He oído que en la tierra hay hombres malos ¿Quién me defenderá?

- Tu Ángel te defenderá aún a costa de su propia vida.

- Pero estaré siempre triste porque no te veré más Señor.

- Tu Ángel te hablará de mí y te enseñará el camino para que regreses a mi presencia, aunque yo siempre estaré a tu lado.

En ese instante una paz reinaba en el cielo, pero se oían voces terrestres y el niño presuroso repetía suavemente.

-Dios mío, si ya me voy dime su nombre. ¿Cómo se llama mi ángel?

-Su nombre no importa; tú le dirás MAMÁ..



"Dios, al nacer nosotros, nos dio por cuna el corazón de una madre."

marilo

A partir de ahora, me declaro, enganchada y fiel seguidora del Diario próximo bestseller

Y ahora lo que pienso... pasado mañana me voy 6 días de vacaciones, al país vecino! sin internet en el móvil! sin wifi en el hotel! sin wifi en el parque! me voy a quedar sin uñas de la curiosidad de saber qué pasa! me veo buscando desesperada un mcdonald donde robar un poquito de internet para poder seguir leyendo!

Enhorabuena Thais!

Afrodita1306

Bienos dias!!! Presente!!!

Mama....q bonita palabra...