Querido
diario,
Shamu y yo llevamos mucho tiempo buscando un bebé pero lo cierto es que si lo analizo en profundidad, nos han ocurrido muchas cosas que han justificado esos 3 años de búsqueda. Cuando nos quedamos embarazados de último bebé, buscábamos, sí, pero ahora, tras conocer este foro y las experiencias de muchas chicas, me doy cuenta de que en ningún momento fue una búsqueda
“en serio”. Me refiero a que lo hacíamos cuando nos apetecía sin mirar fechas de ovulación, temperaturas, ni nada de eso. Si caía, caía, pero no había nada programado en ello. Pero con el desconocimiento de mi propio cuerpo... realmente era muy difícil acertar.
Cada vez que me venía la regla, lo justificábamos con un
“no me extraña, lo hemos hecho poco este mes” o
“no hemos acertado fechas” y realmente, si bien era decepcionante cuando me venía la regla, nunca llegué a sentir excesiva frustración por ello. Siempre pensaba,
“Al menos, ovulo. Va, el próximo mes sí que sí…”. Con ello, Diario, quiero decirte que nos morimos de ganas de traer al mundo a un pequeño pero nunca nos hemos llegado a obsesionar.
Otra cosa que nos sucedía era la duración de mis ciclos y su irregularidad. No había dios que pudiera realizar una planificación en condiciones. Cuando contaba reglas de 35 días, venía a los 42, cuando no, a los 38. Era un horror! Paseaba con el bolso lleno de tampax y compresas durante semanas! La parte mala de un ciclo largo es que ofrece menos intentos de embarazo, pero la parte buena, es que cuando te baja la regla las decepciones no son tan frecuentes.
Cada mes que veíamos llegar a mi regla nos planteábamos lo mismo:
“si el mes que viene no nos quedamos, vamos a un médico, vale?”. Pero al mes siguiente, no sólo no íbamos, sino que decíamos lo mismo. En el fondo creo que nos daba miedo someternos a las pruebas y tener la confirmación de que algo estuviera mal entre nosotros. Nos ponía muy nerviosos. Por eso nunca llegamos a dar el paso.
Ya ha transcurrido tiempo desde el 7 de Junio de este mismo año, día en que me metí en el post de mamis de Enero por primera vez. He pasado por la alegría del embarazo, sangrados, miedos, urgencias, reposo, más urgencias, más sangrados, más miedos, más reposos, visitas médicas, legrado, putada, más sangrado…He ido conociendo muchas chicas con múltiples y variopintas situaciones en relación a la concepción de bebés. Unas más trágicas, otras menos, pero en el fondo, todas las experiencias han dejado cierta huella en mi mente o en mi corazón.
Un par de días después del legrado, el 4 de Julio, comencé mi diario. Era un momento bastante áspero de mi vida a todos los niveles, pero reconozco que me ha ayudado a desprenderme de algunas espinas y a menguar día a día dolor e inquietudes que sentía. Admito que cuando lo inicié, también lo hice con temor: lo veía como un arma de doble filo. Por un lado me venía muy bien aligerar mi carga, pero…¿Y si me obsesionaba con la maternidad? Yo no quería eso. Yo quiero disfrutar de cada momento de la vida, de cuando Shamu hace tonterías cuando friega los platos, de ver crecer mis cosas en el huerto, de la satisfacción de mis amigas del trabajo, de mi madre, mis sobrinos, mis hermanos, mi música, mis libros, mis pelis, mis paseos, el aire, el sol, correr, beber vino, jamón... no quiero vivir solo para una búsqueda.
Habíamos oído hablar de los test de ovulación, temperatura basal, complementos alimenticios para la fertilidad, pero nunca nos habíamos puesto a investigar sus detalles o siquiera incorporarlos a nuestra rutina diaria. Bajo ningún concepto quería convertir la concepción en una ofuscación que condicionara al extremo mi vida.
El último bebé nos puso la miel en los labios y perderlo fue mucho más duro de lo que ambos esperábamos. Creíamos que con el primero ya habíamos superado las estadísticas y realmente su muerte nos pilló de sorpresa. Fui muchísimas veces a urgencias por las hemorragias del hematoma y todas y cada una de ellas, pese a todo, nos daban buenas noticias:
“su corazón late muy bien” ,
“el bebé sigue ahí ”, “tiene el tamaño correcto para la semana de gestación en que te encuentras”. Acudíamos al hospital con el corazón encogido, pero siempre salíamos calmados de saber que si bien precisaba reposo, el niño evolucionaba bien. En realidad estábamos muy contentos con nuestro pequeño luchador. Pasara lo que pasara, ahí estaba él aguantando!
“Si 3 grandes hemorragias y un desprendimiento de placenta no se lo han llevado, ya nada se lo va a llevar. Este se queda”, pensábamos. Pero cuando bajamos la guardia… se fué…Irónico, no?
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Lo siento, nena, pero esto se ha convertido en una cuestión personal, ya es orgullo! – me dice Shamu cuando me intenta convencer a tomarme la temperatura todos los días, comprar test o registrar el moco cervical.
Al principio estaba reacia, no quiero caer en la obstinación de pensar por y para la búsqueda. Llevo todo el mes observando cada síntoma de mi cuerpo, controlándome exhaustivamente la temperatura, el moco, los dolores de cabeza, acné, pinchazos en el útero, tetas…
Lo de los test de ovulación creo que no se nos ha dado muy bien. Nos cuesta mucho adivinar cuando la rayita es más oscura. Hay un día que además coincide con un pico de temperatura y con el incremento de flujo que parece que es un poco más intenso, pero aún así, hay que echarle bastante imaginación para adivinar únicamente con los test que ese día es el de la ovulación.
Reconozco que empezamos con el método
“margarita”, pero… se nos hacía demasiado duro lo de la procreación
“porque toca”. Pasamos al plan B y comenzamos a guiarnos por nuestros instintos: hicimos el amor a nuestro modo, sin pensar en que lo hacíamos por obligación, sino cuando apetecía y por amor, disfrutando y saboreando cada momento. Sin darnos cuenta nos hemos encontrado con que los días de la supuesta ovulación hicimos el amor cada día e incluso más de una vez! Probabilidades…habían!
Tras la ovulación la temperatura de mi cuerpo ha ido subiendo y no poco. Muchas tardes estaba por encima de 37º. Cuando se lo decía a Shamu se dibujaba una sonrisa en su cara…
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Joder, joder, joder… mira que como hayamos hecho diana a la primera…
- Cariño, no te hagas ilusiones que a la primera es muy difícil y a nosotros nos cuesta. Que suba la temperatura no significa nada, también puede ser por la regla.
Ayer, al salir de la ducha…
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Oye, no se me marcan mucho las venas de los pechos? - le pregunté
- Waw!!!! Aisss que me da que estamos preñaos….
- Cariño, que no, que a mi no me duele nada de nada y no tengo ningún síntoma. Además, la otra vez “algo” me dijo que sí estábamos embarazados mucho antes del test. Y esta vez…”algo” me dice que no. Así que no te imagines nada y no te hagas ilusiones.
- Jijijijiji….vaya, vaya… como estemos….que sepas que voy a entrar en tu diario y colgar la canción de Macho-macho-men!!
Cuando he leído en otros post las reacciones de desánimo y la actitud derrotista de muchas chicas ante la llegada de la regla siempre he pensado que yo no quiero tomármelo así, pero entiendo que es irracional, que es el desencanto, la desesperanza, la frustración y el desaliento lo que las hace sentirse así. Bueno, y las hormonas, que también nos juegan una mala pasada.
“Thais, es altamente probable que vuelvas a ver tu regla”, pensaba.
“¿Cómo te lo tomarás?” Creía que al igual que ellas, yo también caería en la amargura y en la desilusión. El foro tiene mucho de positivo, pero al igual que magnifica lo bueno, también lo hace con lo malo, también hace que reparemos más detenidamente en esas sensaciones amargas y desagradables. Y si bien por un lado nos alegramos cuando vemos a compañeras que logran sus positivos, no podemos dejar de sentir cierta envidia y pensar en un
"ya podría haber sido yo...". Es inevitable y no creo que eso signifique que seamos malas personas.
Pues bien, diario. Esta mañana a las 6 hizo aparición mi regla. ¿y sabes? Lejos de sentirme excesivamente contrariada, lejos de sentirme enormemente desilusionada, triste, desaniminada….he salido del cuarto de baño …
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Cariño, estoy manchando de regla, así que nada de MachoMen. Pero… jo… que guay!!!! Sólo ha tardado 30 días!!!!
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Joooooo…..bueno, mira, era de pruebas. Pero…que pronto, no??? Pero si te tardaba mes y medio en bajar! Mira que si se te ha regulado y tienes ciclos más cortos…qué bien, no??? Eso quiere decir que lo podemos probar más veces, no??
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Sí!! Lo mismo la onagra y la omega-3 esa está haciendo algún efecto…
Así que… con algo de decepción pero ya totalmente superada y muy contenta por haberle ganado 15 días a mi regla, con fecha de hoy acabo de poner mi contador a cero! A ver si este mes damos con Lobulín-29!!
Próxima semana fantástica: Del 27-Sept al 4-Oct
Próxima posible regla: 13-Octubre
"La esperanza es como el sol, arroja todas las sombras detrás de nosotros."