Problemas característicos del segundo trimestre del embarazo
Una vez terminado el primer trimestre de embarazo, los síntomas más molestos de las primeras semanas empezarán a desaparecer. Además, las funciones principales de tu bebé ya se han formado y, aunque le queda mucho por delante, ya han pasado las semanas más peligrosas. Sin embargo, existen una serie de problemas característicos de esta etapa a los que hay que prestar atención.A mediados del segundo trimestre se pueden presentar algunas enfermedades que son normales en las primerizas.
Las toxemias
Las toxemias eran frecuentes en el embarazo, pero gracias a los controles periódicos ha bajado notablemente su incidencia. Algunos de los síntomas característicos de estas enfermedades son la hipertensión, la eliminación de proteína en la orina y la retención de líquidos. Para evitarlas, es necesario que el médico controle tu presión arterial en cada consulta y te realice análisis de sangre y orina al comenzar cada trimestre.
Si estas enfermedades no son tratadas a tiempo, hacia el tercer trimestre puede transformarse en eclampsia, una situación muy grave que provoca convulsiones y que pone en peligro la vida de la mamá y el bebé.
Las anemias
Las anemias por falta de hierro también son enfermedades comunes en este trimestre. Se desarrollan por una mala absorción intestinal. Se detecta con un análisis de sangre y su tratamiento es a basa de suplementos o inyecciones. Además, la mamá debe revisar su dieta e incorporar alimentos ricos en hierro en forma cotidiana.
Infecciones urinarias o vaginales
Otras de las enfermedades que pueden aparecer son infecciones urinarias o vaginales. Las primeras pueden estar causadas por una infección dental, mientras que las segundas se producen por los cambios de temperatura y acidez que las hormonas producen en la zona vaginal, lo que favorece la aparición de infecciones. El hongo Cándida, el más común de todos, que se presenta con frecuencia fuera del embarazo, en este estado se vuelve irresistible de aparecer provocando flujo espeso y oloroso con la consecuente picazón y ardor y en algunas ocasiones puede presentarse también fiebre. Si bien hay en el mercado muchas cremas para suavizar las sintomatologías y limpiar la zona de hongos en conveniente que ante la aparición de hongos con sus respectivos síntomas recurras inmediatamente a realizar consultar al médico, ya que si no existe un tratamiento general y estas enfermedades pueden ocasionar problemas mayores. Las infecciones urinarias pueden llegar al riñón, producir cuadros febriles y contracciones que pueden derivar en un parto inmaduro.
La interrupción tardía del embarazo
La interrupción tardía del embarazo o parto prematuro extremo, es muy poco frecuente pero puede ocurrir tras la aparición de otras patologías que no son tratadas. Puede ocasionarse por presencia de placenta previa, es decir ésta se ubica adherida en la zona inferior del útero (cerca del cuello del útero) a causa de deficiencias del cuello uterino, lo cual puede solucionarse en algunos casos mediante una intervención quirúrgica en la que se lo cierra o simplemente haciendo reposo hasta que el vientre vaya creciendo y la placenta se vaya alejando hasta ubicarse en el lugar correcto.
Síntomas de la interrupción tardía del embarazo
El primer síntoma de la interrupción tardía del embarazo es la hemorragia y las contracciones regulares con o sin dolor. Inmediatamente se debe guardar reposo y consultar al médico. Con medicación para detener las contracciones y reposo absoluto se puede detener el parto antes de tiempo.
Problemas visuales
Los problemas visuales suelen ocurrir debido al cambio hormonal, si antes del embarazo o tenías ningún problema con la vista entrando al segundo trimestre del embarazo pueden aparecer molestias en la vista, por ello es recomendable que no te esfuerces al leer y si usabas lentes es probable que necesitas recurrir al oftalmólogo para que te recete una dioptría superior.
Enfermedades infectocontagiosas
Dado que durante este trimestre los órganos del bebé se encuentran en permanente formación es esencial que permanezcas alejadas de todas aquellas personas que estén atravesando un cuadro infeccioso como pueden ser las enfermedades eruptivas como la rubeola, varicela, sarampión, etc. En el caso de que te resulte imposible alejarte del contacto con esta clase de enfermos deberás comunicárselo a tu médico a fin de establecer si ya has contraído estas enfermedades ya que ellas se caracterizan por ser irrepetibles y a partir de los resultados el médico indicará los términos a seguir.