Qué es un embarazo múltiple
El embarazo múltiple es una condición no habitual pero posible. La norma indica que en el género humano los hijos se conciben de a uno, sin embargo, algunas circunstancias pueden dar como resultado el nacimiento de más de un niño en un mismo parto. Esto no es una complicación en sí, pero se lo asocia a algunos problemas y por eso es que se debe tratar como de embarazo alto riesgo. Existen dos tipos de embarazos múltiples: monocigóticos o gemelos y multicigóticos o mellizos.
Monocigóticos o gemelos
Este es el menos frecuente, sólo se produce en treinta de cada cien embarazos múltiples. Un mismo huevo fecundado se divide y ambas partes continúan su crecimiento de manera independiente, dando lugar a dos o más embriones completamente iguales. Los gemelos son siempre del mismo sexo, pueden compartir o no la bolsa y la placenta (dependerá del momento en que se produjo la división del huevo) pero comparten la misma carga genética casi en un 100%, por lo que emocional y físicamente son idénticos. Su diferenciación es tan sutil e imperceptible que puede ser un reto incluso para sus propios padres.
Multicigóticos o mellizos
En el caso de los mellizos, se produce la fecundación simultánea de dos o más óvulos por parte de espermatozoides diferentes, por lo que los bebés no poseen igual carga genética. Cada embrión crecerá con su propia bolsa y su propia placenta, desarrollando sus propias características. Pueden ser del mismo sexo o no y el parecido entre ellos es igual al de cualquier pareja de hermanos no mellizos. Este caso es el más frecuente y suele tener menos complicaciones que el embarazo de gemelos idénticos.
Complicaciones del embarazo múltiple
La complicación más común que presenta el embarazo múltiple es el parto prematuro, acompañado de bajo peso de los recién nacidos. Como los pequeños deben compartir el alimento intrauterino en general suelen ganar menor peso pero lo recuperan durante los primeros meses de vida.
Las probabilidades de sufrir hipertensión también se duplican en etapas muy tempranas del embarazo, por lo que es fundamental seguir rigurosamente las indicaciones médicas y realizar los controles oportunos.
Las embarazadas de más de un bebé suelen presentar más síntomas o con mayor intensidad, especialmente vómitos y náuseas, bajas de tensión arterial, etc. Esto se debe a que los síntomas aparecen por acción de ciertas hormonas producidas en la placenta. En la mayoría de los embarazos múltiples, cada embrión tendrá su propia placenta y dos placentas producirán muchas más hormonas que una, intensificando los síntomas típicos; síndrome de transfusor-transfundido, complicación que se produce porque el aporte placentario no resulta equitativo, es decir que uno recibe más que el otro con la consecuente falta de crecimiento de uno de los bebés. De este problema se desprende que en la mayoría de los partos por embarazos múltiples, no todos los bebés tengan un peso normalmente parecido uno del otro.