Al igual que todos los medicamentos, NATIMED puede producir efectos secundarios, aunque no todas las personas los sufran.
Los efectos secundarios poco frecuentes (entre 1 y 10 de cada 1.000 pacientes) incluyen:
Trastornos gastrointestinales:
Náuseas, vómitos, distensión abdominal (tripa hinchada) y flatulencia (gases), diarrea pasajera,
sabor metálico y aumento de salivación
Trastornos endocrinos:
Bocio (aumento del tamaño de la glándula tiroides)
Hipertiroidismo (niveles de hormonas tiroideas muy altos) e Hipotiroidismo (niveles de hormonas
tiroideas muy bajos)
Trastornos de la sangre y del sistema linfático
Púrpura trombocitopénica trombótica (trastorno de la sangre caracterizado por bajo número de plaquetas y de glóbulos rojos)
Trastornos de la piel y del tejido subcutáneo:
Urticaria (erupción en forma de ronchas y picor), erupciones cutáneas, eritemas (enrojecimiento inflamatorio de la piel) y angioedema (desarrollo de grandes ronchas especialmente alrededor de
los ojos, labios y garganta), picor
Trastornos vasculares:
Vasculitis (hipersensibilidad al medicamento que conlleva inflamación y daño a los vasos
sanguíneos de la piel)
Periarteritis fatal (enfermedad vascular en la cual las arterias pequeñas y medianas resultan
inflamadas y dañadas)
Trastornos del sistema inmunológico
Edema (hinchazón) incluidos edema facial y de glotis
Trastornos generales y alteraciones en el lugar de administración:
Reacciones de hipersensibilidad (alergias)
Signos y síntomas semejantes a la enfermedad del suero: fiebre, artralgias (dolor de las articulaciones), crecimiento de los ganglios linfáticos y eosinofilia (aumento de un tipo de glóbulos blancos, los eosinófilos)
Si considera que alguno de los efectos secundarios que sufre es grave o si aprecia cualquier efecto secundario no mencionado en este prospecto, informe a su médico o farmacéutico.
Fuente: prospecto del medicamento proporcionado por el centro de información de medicamentos de la AEMPS.