Al igual que todos los medicamentos, Lunafem puede producir efectos secundarios, aunque no todas las personas los sufran.
En algunos casos se pueden producir trastornos digestivos (p. ej. estreñimiento, diarrea y náuseas), que desaparecen en la mayoría de los casos sin tener que dejar de tomar Lunafem.
También muy ocasionalmente se han comunicado reacciones alérgicas, incluyendo erupción cutánea, hinchazón de la piel y de las membranas mucosas (nariz, boca,..) y urticaria (aparición de ronchas en la
piel y picor).
Debido a su contenido en hierro, Lunafem puede producir una coloración oscura de las heces, que no tiene importancia.
Si considera que alguno de los efectos secundarios que sufre es grave o si aprecia cualquier efecto secundario no mencionado en este prospecto, informe a su médico o farmacéutico.
Fuente: prospecto del medicamento proporcionado por el centro de información de medicamentos de la AEMPS.