Conceptos generales
La eclampsia es la aparición repentina de convulsiones (contracciones musculares bruscas y repetitivas en todo el cuerpo) o pérdida de conocimiento sin antecedentes neurológicos de ningún tipo. Generalmente se presenta después de la vigésima semana de embarazo pero puede ocurrir en el parto o el postparto. Esta complicación es una de las más graves que puede suceder durante el embarazo, por lo que la mujer debe ser internada inmediatamente en cuidados intensivos cuando se presenta. En casi la mitad de los casos se da antes del parto pero puede también suceder durante el parto o en el postparto. Este problema aparece en 3 de cada 1000 embarazos pero las mejoras en los controles prenatales y el diagnóstico temprano de la preeclampsia hacen que esta tendencia esté disminuyendo.
Síntomas
Los síntomas comprenden convulsiones, agitación intensa, pérdida de conocimiento, aumento de peso excesivo, dolores de cabeza, estómago, edemas de manos y rostro y dolencias musculares generales.
Causas
Si bien no se conoce la causa precisa de esta enfermedad, se han diagnosticado más casos en mujeres con preeclampsia (hipertensión y proteína alta en orina durante el embarazo), mala alimentación o alimentación deficiente, enfermedades neurológicas, cardiovasculares, daños en las arterias cerebrales, edemas e isquemia. Una vez que aparece, continuar con el embarazo puede ser un gran riesgo para la madre y el bebé.
Controles
Deben realizarse controles de la función renal, hepática, sistema de coagulación y la salud fetal, ya que a veces esta enfermedad causa otras complicaciones, además de la verificación minuciosa de los valores de creatina, para verificar la función renal, ácido úrico, para controlar los niveles de ácido úrico en la sangre y conteo de plaquetas, para diagnosticar y en cada caso controlar enfermedades que pueden afectar el buen desarrollo del embarazo, todo ello por medio de análisis de laboratorio.
Factores
Aunque no se conocen con exactitud los factores, se presume por estadísticas que son mayormente vulnerables las mujeres de raza negra, las embarazadas añosas de más de 35 años, las madres primerizas, las embarazadas múltiples, las embarazadas adolescentes y las mujeres con diagnóstico de diabetes o diabetes gestacional.
Tratamientos
Se utilizan medicamentos para normalizar la presión arterial y sulfato de magnesio para evitar las convulsiones. El tratamiento anticonvulsivo se debe mantener por varios días, mientras que los medicamentos para la hipertensión se deberán regular de acuerdo al caso. Una vez que se logre estabilizar a la mujer, se deberá programar el parto. En los casos graves, se intentará esperar hasta las 32 a 34 semanas del embarazo para inducirlo. Se debe realizar una intubación traqueal y una canalización vascular para mantener una correcta vía respiratoria.
La mujer debe estar muy controlada, con medicación y en internación. En los casos leves, se intentará llevarlo hasta las 36 semanas de gestación. El nacimiento del bebé se producirá generalmente por cesárea. En el 87% de los casos aumenta el riesgo de muerte de ambos y en embarazos de menos de 24 semanas es posible que el bebé no sobreviva.