Hola chicas!
Gracias por vuestro apoyo!
Bueno, dije que en unos días iba a venir a contar el parto, y mañana hace un mes de ese parto, en fin... sorry!
LA LLEGADA AL MUNDO DE MI ARCOIRIS
18 de julio, 7 de la mañana. Me levanto, no desayuno, me visto...sigo mi lista de tareas para no olvidar nada. Mi última foto embarazada (si, estaba en mi lista de tareas, no quería olvidarme de sacar esa foto...Pero bueno, hasta desayunar y lavarme los dientes estaba en mi lista de tareas, por si acaso) Tenemos las bolsas del hospital, las llaves de casa, los gatos tienen agua y comida para dos días, los areneros limpios...llega la última linea de mi lista de tareas, 8 de la mañana, ingreso en el hospital...
Nos llevan a un box que es una sala de dilatación, allí tienen sus partos completos las mamás que van a hacer parto vaginal. Toca cambiar de ropa al camisón del hospital, solo yo ya que al ser parto con anestesia general no voy a tener acompañante allí. Me ponen monitores, me ponen una vía en la mano derecha, sale mal, van por la mano izquierda, ahí la vía se queda bien puesta. Las correas de los monitores se mueven mucho ya que el bebé está pateando justo debajo de ellas. A mi pareja le hace gracia y lo graba.
Vienen a darme un gorro para cubrir mi pelo, y unas "zapatillas" del mismo material para cubrir mis pies, ya mismo vamos a quirófano. Me hacen una ecografía para confirmar que el bebé sigue de nalgas, aunque hasta yo soy capaz de señalar do de tiene la cabeza y dónde los pies, y me confirman con la ecografía que he acertado la ubicación de ambos
En media hora conoceré a mí bebé, dicen. ¡Que emoción!
En quirófano me tapan de pecho para abajo, no veo nada, y aunque no estuviera tapada, tengo el foco del quirófano en la cara...me ponen la sonda para la orina, que cosa más molesta! Me pinchan algo, que todavía no es la anestesia (me dicen lo que es, pero no lo oigo bien) me ponen oxigeno y me dicen que me relaje, que ya pronto empezaremos. Cierro los ojos para que no me moleste la luz, y la ginecóloga pregunta al anestesista si ya estoy dormida (anestesista y yo a la vez: No!) "Ahora le pongo la anestesia, un poco más de oxígeno" lo reconozco, me he asustado pensando que la ginecóloga iba a cortarme ya
Ahí hacemos "Fundido a negro" y despierto en la sala de reanimación. No sé si me han dado algo para despertar, o si me he despertado sola. Me encuentro bien, no tengo ganas de vomitar, no sé si me han dado algo para que no vomite, ya que estaba indicado en mi historial el tema de vomitar con anestesia general. Se que mi bebé y yo ya no estamos juntos. Pregunto cuánto tiempo ha pasado. "Tres cuartos de hora, un poco menos. Tú bebé ha nacido a las 10:31, son las doce menos veinte" "¿Donde está mi bebé? ¿Está con su padre?" "No. Está en neonatos. Mira, no te asustes, no ha pasado nada ¿Eh? Es que no respiraba bien cuando ha nacido, tenía los pulmones encharcados, pero ya está bien, está con oxígeno pero está bien".
Que no me asuste dice... bueno, me da una llorera impresionante, llaman "neonatos" a la UCI neonatal para precisamente quitarle hierro, pero a ver, es lo que es...intentan que me tranquilice, me dicen que llorando no voy a hacer que pase el tiempo más rápido, que estoy asustando a las otras pacientes de reanimación, y frases así. Como no me calmo, le permiten a mí pareja entrar el móvil a neonatos para sacarle una foto al niño, para que yo vea que está lleno de tubos y cables, pero que está bien. No me calmo con la foto. Me dan un Lorazepam. No me hace efecto, así que me mandan a una habitación, en este caso es una habitación en el área de ingresos sin bebé, no hay cunas, ni dibujitos ni nada que recuerde a un bebé, y no se oyen bebés en esta parte del hospital. Eso va bien, porque así ni tú ni tu compañera de la cama de al lado tenéis que vivir una situación violenta en la que una tenga bebé y la otra no. Allí en la habitación me quitan la sonda, afortunadamente a penas lo noto, y me traen unas cucharas y jeringuillas para que me saque calostro. Tras la segunda jeringuilla, le llevan el calostro a mi bebé, más tarde mi pareja me confirmaría que él vio como se lo daban y se lo tomó todo, las dos jeringuillas una detrás de otra. Me felicitan por el calostro, y empiezo a dar por saco que cuando voy a ver a mi bebé...al día siguiente cuando me levante, no pueden llevarme en la cama, he de poder estar en silla de ruedas. En cuanto oigo esto, cojo el mando de la cama, la reclino hasta quedar sentada y digo que si puedo estar sentada en la cama, puedo estar en silla de ruedas. La enfermera me dice que bueno, pero que estoy forzando la cicatriz (y tenía razón, casi me quedo ingresada un día adicional por la mala cicatrización) total que la salud emocional pasa por delante de la salud física, y siete horas después del parto me llevan a conocer a mi bebé. Cuando llegué justo le habían sacado el oxígeno y llevaba un rato fuera de la incubadora, piel con piel con mi pareja. Poco le duró, pues en cuanto llegué yo, me lo pusieron a mí. Se agarró al pecho él solito. Ya no lo solté, no fui capaz. Me decían que tenía que volver a la habitación a descansar, pero es que no podía irme de allí sin mi niño. Total que vino el pediatra a ver cómo estaba el bebé y dijo que estaba bien, que me lo podía llevar. Eso fue un par de horas después de conocernos. Ya me llevaron a la habitación que ocuparía toda mi estancia, esta si en la sección de madres con bebé, con cuna, dibujitos, cambiadores de pañal, la canastilla que te regalan en el hospital con productos de muestra, y todo eso.
Aquella noche conocí a la que sería mi pesadilla, la enfermera encargada de la lactancia, una borde que lo primero que dijo era que "A este niño habría que darle un poco de fórmula". Menos mal que mi pareja estaba conmigo y todo lo que pasó por las noches sabe que no me lo invento. Esta señora que me hizo llorar todas las noches con sus comentarios, llegó a la tercera noche a llevarse a mí bebé de la habitación sin avisar, cosa que está prohibida en ese hospital. Salí al pasillo histérica buscando a mi bebé. Pero bueno, eso es la tercera noche, me salto cosas.
La primera noche me vio con el bebé en la cama y me dijo que lo dejara en la cuna, que si me dormía lo podía ahogar. Al día siguiente vino la asesora de lactancia, pero una de verdad, no como la de la noche. Me vio dar el pecho y me dijo que mi bebé tenía muy buen agarre, me enseñó a ver cómo es un buen agarre, que no duela, etc., me enseñó un par de posturas distintas para coger al bebé...en fin, todo bien. Ese día me levanté y me duché, que ganas tenía! Bien, segunda noche con la enfermera chunga. Hoy toca el "Se está ahogando! No puede respirar, separa el pecho de su cara!" (Esto así gritando, a una recién parida cuyo bebé ha estado en UCIN por problemas respiratorios) Además coincidió que el niño estaba súper histérico demandando pecho llorando mucho, y me hacía mucho daño, acabé con heridas y usando pezoneras. También pedí que me llevaran al sacaleches, a ver si podía sacar algo de leche para dársela al niño antes de volver a ponerlo al pecho, porque me hacía daño y estaba histérico. Me dijo que no merecía la pena por cuatro gotas, que mejor le dábamos fórmula. Envió a otra enfermera a traer la fórmula y se fue a seguir con su ronda. Cuando llegó la otra enfermera me puse a llorar (si, otra vez) que yo no quería fórmula, que me llevaran al sacaleches y que si no salía nada ya que le dieran fórmula. Mientras yo estuve en el sacaleches le dieron al niño suero glucosado. Se me cayó por el embudo del sacaleches mucha leche (aún hoy me pasa a veces, sigo aprendiendo) pero aún así llevé 20 ml, tardó media hora en tomarse los 20ml y luego se cogió al pecho bien, tranquilo, y siguió tomando.
Al día siguiente la asesora de lactancia me explicó que el segundo día de vida los bebés tienen una especie de crisis de lactancia, porque el primer día están aletargados y al siguiente compensan, me vio de nuevo poner el niño al pecho y según me lo puse me preguntó que por qué estaba separando la nariz del bebé del pecho, que así provocaba un mal agarre y me haría daño. (¿Veis por donde voy?) Total que volví a coger al niño normal, la asesora me explicó que el bebé mama y respira a la vez, que no pasa nada. Y al coger al niño bien, ya no me dolió más el pecho y antes de salir del hospital ya no tenía heridas. No he vuelto a usar las pezoneras de momento.