Por fin me he animado a escribir... me parece extraño, pero aquí estoy, iniciando "Un diario" sobre este sueño hecho por fin realidad.
Probablemente es una historia más de miles... pero mi historia, para mí es tan especial que necesito contarla, sobre todo por si puedo ayudar a alguien en su lucha y en su ánimo. Pero esto tengo que contarlo desde el principio de los tiempos.
En Julio de este año, han pasado 17 años desde que Pedro y yo nos conocimos aquel verano del 94. Él tenía 17 años, yo 18 recién cumplidos.
Ese verano nos cruzamos por primera vez, y cuando me topé con sus ojos verdes, me quedé colgada para siempre.
Nos enamoramos, y fué un amor de los que ya no existen, inocente, verdadero, pasito a pasito, miradas, besos robados, paseos bajo la luz de la luna... aún cuando recuerdo aquellas sensaciones se me ponen los pelos de punta... Fué el verano más bonito de mi vida.
Nuestro amor fué madurando, fué pasando el tiempo, las cosas empezaron a fallar y a los 7 años por cosas de la vida, la rutina,la monotonía... decidimos separarnos por un tiempo, pues sentíamos que no íbamos a ningún sitio.
Éramos demasiado jóvenes para emprender nada.
Aquel año y medio de separación fué el más duro de todos. Esa separación me partía el alma, pero nos seguíamos viendo, nos respetábamos, nos preocupabamos el uno por el otro y poco a poco, cuando parecía que nunca más estaríamos juntos, allí estábamos, un día frente a frente, sintiéndo que nada tenía sentido en el mundo sino estábamos juntos,de nuevo, que nos necesitábamos,... y si, nos tiramos a la piscina, nos fuimos directamente a vivir juntos, a explorar nuestros sentimientos y a luchar por nosotros.
Tres años después, me encontraba del brazo de mi padre camino al altar, mientras él tenía clavados sus ojos verdes emocionados en los míos, y nos dijimos "Sí quiero", reafirmando nuestro amor delante de nuestros seres queridos y amigos, y fué un día muy especial, para mí, perfecto.
Habíamos luchado mucho para estar ahí.
4 años y medio después... empezamos a soñar. Teníamos a un peque en nuestra vida, un perro precioso, Tobi, que llenó nuestras vidas, que nos hizo muy felices, pero empezó a notarse la necesidad de un ocupante más en casa... Y empezó la búsqueda del sueño...
Ha sido una época de las más duras. Gracias al amor y la lucha, 2 años y medio después, este mes de Mayo, el mes de las flores, se obró el milagro. Lo supe el día antes de mi cumpleaños. Pedro estaba de viaje en África, ese día me hice el test sola, al despertar por la mañana. Cuando apareció en pantalla la palabra: Embarazo... yo no podía creerlo, y estallé en un llanto lleno de felicidad. Ha sido el mejor regalo de cumpleaños de toda mi vida. Pero tuve que esperar una semana a que volviera para darle la noticia. Llevaba tanto tiempo soñando con ello, que lo tenía todo planeado. Una cajita, y dentro y pequeño chupete. No tuve que decirle nada más, pues nos fundimos en un gran abrazo lleno de emoción... Por fin, por fin... Gracias... Gracias...
Hemos sufrido mucho, hemos deseado mucho llegar hasta aquí. Ahora que por fin hemos llegado a crear este milagro de vida, gracias al amor más puro, me siento emocionada, me siento plena, feliz como nunca, pues gracias a nuestra unión después de 17 años, lo hemos conseguido.
Hemos llegado al escalón más alto y más importante, que cambiará nuestras vidas para siempre. Vamos a ser padres. Y lo único que siento, es que quiero dar las gracias a la vida todos los días, por permitirme por fin sentir todo lo que siento.
Lloro de felicidad, porque han sido 2 años y medio muy duros, de muchas pruebas, de pensar que no podríamos, y gracias al amor, lo hemos conseguido.
Creo que he resumido lo mejor posible toda mi historia, han sido 17 años... ha pasado toda una vida. A partir de ahora, podré ir contando todo lo que siento cada día, según mis estimaciones estoy de 6 semanas y 4 días... y aunque es muy pronto para notar nada, si me brotan los sentimientos y el amor hacia mi bebé.
"Me da igual que seas niño o niña, no me importa, quiero darte todo el amor y toda la felicidad que tú me has dado ya antes de nacer para el resto de mi vida, aún no sé como eres, pero cuánto te quiero... cuánto te queremos mi cielo"...