Diario para Gael

RaquelGarcia

Hola mi pequeño pateador!

Siento que esta semana no he estado mucho por el diario pero es que he estado un poquito cansada!!!
Mañana ya cumplimos 25 semanas!! Quien lo diría!!! Con lo que costó que llegaras, pensaba que te ibas a ir. No estaba del todo convencida. Lo sé, mal echo...

Hoy te voy a contar lo que pasó después de la boda hasta que llegaste.

CRÓNICA DEL NO-CÁNCER.

Después de casarnos papá y mamá vivieron una etapa muy bonita. Como pareja no había cambiado demasiado, seguíamos haciendo lo mismo que de solteros, pero como todo, lo bueno dura poco.
Un día tras otro mi madre me llamaba amenazándome y luego me colgaba. Un día me harté y la grabé con el móvil y antes de que me colgara le dije que si no paraba tenía grabaciones de sus amenazas y que la iba a denunciar. Gracias a Dios ya no ha vuelto a llamar...

En el trabajo la cosa tampoco acababa de funcionar.
Un lunes al empezar el turno vi que mi compañero se había dejado un sobre de dinero debajo de la caja, antes de que se fuera lo llamé para que lo pusiera en la caja fuerte mientras yo lo apuntaba en el ordenador. Ese sobre desapareció.
A la semana siguiente cuando la empresa de seguridad abrió la caja fuerte y recontamos los sobres vimos que faltaba precisamente aquél. Nos llamaron a los dos y nos pidieron explicaciones por separado, por suerte los dos dimos la misma versión, pero el resultado no fue el mismo para los dos.
A él no le pasó nada, a mí un mes y medio de suspensión de empleo y sueldo.
A partir de ahí todo empeoró.
No quería salir a la calle, volví a engordar, no me tomaba la medicación y empecé a tener ansiedad. El pelo empezó a caerse como antaño, hasta que al final me acabé rapando.
Al volver no quise trabajar en el mismo puesto, pero me obligaron a hacerlo alegando que no había personal cualificado para cubrirlo. La ansiedad seguía aumentando, hasta que al final exploté.
La gente me miraba con pena creyéndose que la falta de pelo era un tipo de cáncer, incluso recuerdo una clienta "riñendo" a mi encargada porque no tenía vergüenza al obligarme a trabajar con cáncer.
En fin, la gente habla más de la cuenta y sin venir a cuento. Vete acostumbrando mi cielo.
A finales de marzo ya no podía más con la presión. Un día no me podía levantar, porque solo de pensar que tenía que salir a la calle me entraba taquicardia y se me agarrotaban los músculos.
Mi doctora cuando me vio así de ida me dio la baja enseguida. Y de ahí pasé a ver a psicólogos y psiquiatras.
En breves palabras, me diagnosticaron depresión.
La psicóloga me dijo que se me habían acumulado todas las malas experiencias de mi vida (la muerte de mi padre, el maltrato de mi padrastro,los problemas con mi madre y lo último el trabajo) porque todas empezaron cuando era demasiado joven y no tenía capacidad para afrontarlas. Demasiadas cosas vividas con 26 años.
En el trabajo no tardaron en darme pasaporte, según ellos lo que me estaba pasando era consecuencia directa de la mala conciencia por "haber robado" aquel maldito sobre...
Pero mira, mi amor, no hay mal que por bien no venga. Pensar que la gente ya no me miraría con pena, ni me incomodaría con sus preguntas y suposiciones fue una liberación y entonces decidimos con papi ir a tu busca.
Al principio me daba un poco de miedo porque me tomaba antidepresivos y somníferos y creía que te podían afectar por lo que cada vez que me venía la regla era una liberación, al menos hasta que acabara la medicación.

Mañana te cuento como fue la búsqueda, pero he de decirte que aunque tardaste 30 largos meses en venir y que sigo calva, eres lo mejor que me ha pasado en la vida.