Solo vengo....a despedirme

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El martes pasado tenía mi ecografía de las 12 semanas...y toda la ilusión acumulada en este tiempo se esfumó en unos minutos. La ecografía determinó que la translucencia nucal de mi bebé era de 8,4mm...bastante más del doble del valor que sería normal. Además de eso, presentaba un higroma quístico que partía de la cabeza hasta el final del cuerpecito. El hueso nasal no era claramente visible y tenía un edema generalizado bajo la piel de todo el cuerpo. También un ductus reverso con dificultad (se refiere al latido, creo). Con todo ello...que son indicadores por separado de malformaciones congénitas (cardiacas o esqueléticas) o de síndromes asociados a las trisomías en los pares 13, 18 o 21, el pronóstico era francamente desolador

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Sin embargo...el pequeño vivía. Parece que sabía lo mucho que queríamos su llegada. Me propusieron hacer inmediatamente una biopsia corial, que me programaron para el día siguiente, miércoles. Pasé un día fatal...haciéndome muchas preguntas, debatiéndome por seguir los pensamientos negativos y venirme abajo o si aferrarme a la esperanza de algún error.
El miércoles acudí al hospital donde me tuvieron más de dos horas esperando. Finalmente, intentaron hacerme la prueba tras confirmar el ginecólogo el diagnóstico de la ecografía del día anterior. Tras dos intentos, la pinza no era capaz de llegar para sacar una muestra. Me preguntó si nunca me habían comentado en mis revisiones periódicas que pudiera tener alguna malformación en el útero, que parecía un útero bífido o bicorne. Nunca nadie me había dicho tal cosa.
El médico lo dejó por imposible y me dijo que había que programar una amniocentesis CUATRO SEMANAS después!!! Me senté a la mesa con él y le pregunté cómo lo veía. Me dijo que no me iba a engañar: que francamente, MAL. Que estos bebés con tantas patologías juntas, no solían sobrevivir ni siquiera a las 8-9 semanas, que era propiamente selección natural. A mayores, eran muy sensibles a las pruebas invasivas y no solían sobrevivir.
Sali de aquella consulta con ganas de morirme directamente. Esperar 4 semanas a la siguiente prueba y otras 2 a los resultados, con el peor de los escenarios ante mi, era algo que no estaba preparada para afrontar. Aún acudí a otro ginecólogo a por una tercera opinión. Fue exactamente la misma

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El miércoles me fui a la cama totalmente hundida...preguntándome por qué tenía que pasarme esto precisamente a mi y ahora...justo cuando me había decidido y más preparada estaba para afrontar este reto de vida. No sabía muy bien lo que iba a hacer...pero cuando me desperté a las 6 de la mañana del jueves...todas las dudas se habían despejado solas.
El viernes por solicitud propia me realizaron una interrupción voluntaria del embarazo. Ha sido probablemente la decisión más dura y dolorosa de mi vida. Aún no sé cómo voy a afrontarlo porque ni siquiera soy consciente de lo que me ha ocurrido ni de en qué estado me encuentro. Quiero ser fuerte y pensar a medio plazo...pero lo cierto es que no puedo dejar de llorar y lamentarme. Supongo que es lo normal en estos casos. De momento, voy a centrar todas mis fuerzas en recuperarme físicamente (que es lo de menos) y emocionalmente....que esto sí me va a costar. Y más adelante...veremos si me encuentro preparada y fuerte para intentarlo.
Siento que mi paso por este foro haya sido tan breve y tan triste. Me hubiera gustado compartir la experiencia con vosotras hasta ese 20 de septiembre en que previsiblemente daría a luz a mi pequeño. Ya no tiene sentido pensar más en ello. Mucha suerte a todas las que seguís esperando. Quizá nos volvamos a encontrar por aqui algun día.
Muchos besos

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