Generalidades
Si bien todas sabemos que el embarazo no es una enfermedad, debemos tener en claro que necesitamos del cuidado de un profesional al que visitaremos periódicamente todas las veces que él nos cite y que nosotras necesitemos. Este profesional, el médico ginecólogo u obstetra debe ser de nuestra entera confianza, esto no quiere decir que lo habremos de conocer con anterioridad, aunque si es así será mejor, pero al menos deberá inspirarnos la confianza adecuada para que le entreguemos nuestro cuerpo a revisar y además nos escuche como lo haría un psicólogo. Recordemos que debido a los cambios hormonales se presentarán en nuestro cuerpo síntomas que pueden cambiar nuestro humor y serán sus oídos los que estarán abiertos a nuestras inquietudes y sus palabras las que calmarán nuestras preocupaciones, en especial si somos primerizas.
Recomendaciones a consultar con el médico
Con relación a las inquietudes, pueden ser muchas y al llegar al consultorio del médico por lo general olvidamos la mayoría de ellas y nos retiramos sin poder solucionarlas, por lo tanto todo médico aconseja llevar anotadas cada una de las preguntas.
Vestimenta adecuada
Como ya se dijo el embarazo no es una enfermedad pero requiere de ciertos cuidados y cambios de hábito como por ejemplo con respecto a la vestimenta, ésta deberá ser holgada especial para embarazadas con zapatos de tacón bajo para evitar problemas de columna y várices.
Alimentación
En cuanto a la alimentación, ésta debe ser muy bien balanceada, recordando que estaremos alimentando a nuestro bebé, pero no por ello podremos comer doble porciones, recordemos que no es aconsejable engordar demasiado, un promedio de aumento de peso sería 9 kilos, es decir 1 por mes o 19 libras. El peso debe cuidarse a fin de que después del parto sea mucho más fácil bajarlos y se evitará mayor cantidad de estrías, esta dieta debe incluir mayormente frutas y verduras, acompañada de largas caminatas diarias para fortalecer los músculos durante todo el embarazo y en especial en el último trimestre para ayudar a tener una buena dilatación y lograr un parto exitoso.