La tarea del ginecólogo
Muchas mujeres creen que su ginecólogo de confianza será el que llevará el control de su embarazo y sienten miedo o pudor cuando son derivadas al tocólogo al confirmar la noticia. Ponerse en manos de un desconocido que se inmiscuirá en asuntos íntimos y nos revisará de pies a cabeza en un momento tan importante es algo que no agrada a la mayoría, pero la ginecología se ocupa específicamente del control de la mujer y las enfermedades del aparato reproductor femenino fuera del embarazo, mientras que la tocología es la encargada de atenderla durante la gestación, el parto y el puerperio.
El tocólogo u obstetra
Si bien la tarea del tocólogo u obstetra es la misma en todos lados la manera en que lleva los controles varía según las costumbres de los distintos países. En algunos lugares el tocólogo es el que lleva el control total del embarazo, desde el momento en que se confirma el embarazo hasta pasado el puerperio, mientras que en otros es su médico ginecólogo el que lleva el control mensual pero es derivada al tocólogo para realizarse ecografías y otros estudios clínicos.
Antiguamente, el tocólogo era el encargado de atender solamente los partos pero en la actualidad ambas ciencias se han unificado y se encuentran comprendidas dentro de un estudio común. La formación de ambos médicos es la misma pero es el especialista el que decide si dedicarse a una u otra rama. Tanto la tocología u obstetricia como la ginecología se encargan del estudio y cuidado de la mujer,
El tocólogo es el que se encarga de controlar el avance normal del embarazo. Será el que controlará el normal crecimiento y desarrollo del feto y la salud de la gestante. Será el encargado de interpretar los resultados de las analíticas, te realizará los ultrasonidos, te pesará y medirá, y te tomará la presión arterial. También será, junto con la matrona, el que te atienda durante el trabajo de parto y durante el parto.
Cuál es la diferencia entre ginecólogo y tocólogo
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