Forera desde: 19-04-2010
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Será: No se sabe
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Respuesta: Crónicas de partos
Madre mía, que jartón de llorar, por dios!! yo no se si os pasa, pero desde que soy madre me emociono mucho más con estas historias.
Mis dos partos fueron cesáreas, pero la verdad es que los dos fueron muy distintos.
El primero fue programdo. Se suponía que tenía que dar a luz el 26 de Marzo de 2008, pero desde el 7º mes, mi Lola se colocó de nalgas y no hubo manera de que se "apeara de la burra" El gine me decía que podía ocurrir que se diese la vuelta, pero que tenía el culete tan encajado que era`prácticamente imposible. Le pregunté por la posibilidad de dar a luz de manera natural y me contestó que claro que se podía, pero el riesgo para la canija era muy grande, podía morir asfixiada o tener daño cerebral por el esfuerzo. También me contó que era posible que el cuerpecito saliera pero luego la cabeza no, por ñla forma de mi pelvis....vamos, que con ese panorama le dije: "pues entonces como si me tiene que abrir en canal, usted haga lo que haría con su propia hija" Le dio la risa y me programó la cesárea para 25 días antes de salir de cuentas, así también se evita que la placenta envejezca. Esas dos semanas previas me las pasé tumbada para que la niña cogiera un poquito más de peso y muy, muy, muy nerviosa. Me pasaba las horas mirando el cuquito que habíamos instalado en el salón y soñando con ver allí asomando la cabecita de mi niña. Mi marido me cuidó como nunca y mis padres y suegros se portaron fenomenal. Mi suegra empezó a sacar cositas que aún conservaba de mi marido y el que sería el futuro Moises con dosel de mi hija. ¡Que maravilla, allí había dormido mi marido hacia 30 años y ahora dormiría su primera hija!!
La noche antes del gran día no pude pegar ojo literalmente. Hasta me enfadé con mi chico porque el dormía como si esa no fuese nuestra última noche solos. A partir de entonces ya siempre seríamos por lo menos tres, jejejeje, pobrecito, al final, a eso de las seis de la mañana le eché la bronca por insolidario y me fui a desayunar a la cocina ya que a partir de las 7 no podría ni comer ni beber. Cuando el pobre se despertó me encontró perfectamente vestida, maquillada, peinada, con todas las bolsa a mi lado y sentada haciendo que veía la tele, en realidad no podía enterarme de nada porque estabamuy emocionada. me preguntó que como me había arreglado tanto, si en el quirófan me iban a desnudar, a poner un gorrete, verde, mascarilla....Y tenía razón, pero es que tenía que matar el tiempo de laguna manera. Si creo que hasta me repasé las ingles, no fueran a reirse de mi "sotobosque" en plena intervención.
A las 10 metimos todo en el coche y nos fuimos a la clínica. Ingresamos, me pusieron un enema, me monitorizaron y me llamó el médico para ver que tal estaba. Le dije que muy nerviosa pero muy contenta y me dice el tío guasón: "No te preocupes, hija, que me lo he estado mirando esta noche y yo creo que saldrá bien", jejeje, la verdad es que siempre está con bromas y tenemos muy buena relación médico-paciente. Poco a poco fue legando mi familia. Mis padres llegaron con mi hermana pequeña. Ella es 14 años más joven que yo y nació con bastantes problemillas cerebrales, es una niña muy especial para mi. Se me saltaban las lágrimas de verla tan emocionada ante el nacimiento de su sobrina, hasta se llevó unas agujas de hacer punto y lana para hacerle una bufanda...buf! si la vierais entenderíais que me emocione al recordarlo.
A las tres vinieron a buscarme. Ya tenía mi vía puesta y toda la pesca. El quirófano impresionó un poco, pero me hablaban con tanto cariño y respeto que me tranquilicé bastante. La epidural me la pusieron sin problema y no me dolió nada de nada. Y de repente, mientras estaba tumbada me empezó a entrar un calorcillo por las piernas que era un gustazo. Al momento dejé de poder moverlas. Me colocaron la sabanilla por delante de la cara y comenzó la operación. Cuando no había pasado ni un cuarto de hora me dijeron: "preparada que va a salir tu niña" ¡¡Y ahí estaba!! Una ranita enrojecida que casi cabía en la mano del cirujano y que lloraba a rabiar.....el sonido más bonito del mundo entero, el sonido de la vida en estado puro. Lo malo es que se la llevaron a vestir y ya sólo me la acercaron un ratito para que le diera un beso y se la llevaron enseguida con su papá mientras terminaban conmigo. Habría dado millones por ver la cara de mi marido cuando le plantaron aquella cosita pequeña entre sus brazos.
Me quedé muy trista y abrumada, ni siquiera me salían las lágrimas. El anestesista me trató como si fuerami padre y me estuvo acariciando hasta que terminaron de coserme.
Finalmente me llevaron a la habitación y allí estaba ya toda mi familia. Me dieron a mi niña Lola y....no se expresarlo, no era capaz de ver nada más, ni siquiera a mi pareja. Me la puse al pecho y nos dejaron un rato solitos a los tres. Más tarde llegó el dolor de la cesárea y sa hipersensibilidad emocional. Recuerdo que al final de la tade miraba a mi hermana y no podía dejar de llorar pensando en como debió sentirse mi madre cuando nada más nacer le dieron la noticia de que nunca iba a ser normal, que tendría que sufrir varias intervenciones y que nadi sabía como saldría de aquello. No podía parar de llorar porque por fin entendía como te duele el dolor de lo que más quieres en el mundo y desde entonces admiro a mi madre y la quiero mucho más de lo que ya la quería. Mi madre tampoco podía dejar de llorar al ver que su nietecita iba a ser una niña sanita y preciosa.
Y dos años después, repetimos la experiencia, pero eso ya os lo contaré en otro ratito, que me he extendido mogollón. Sólo deciros que Es la vivencia más gratificante que se puede tener en la vida, independientemente de que sea al natural, inducido o por cesárea.
Un besote a todas!!
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