Función de las contracciones
El útero es el órgano de mayor tamaño del aparato reproductor femenino y no descansa nunca. Sus movimientos (contracciones y relajaciones) son permanentes durante toda la vida de la mujer, sin embargo, existen dos períodos donde estos movimientos son lo suficientemente fuertes como para ser percibidos: la menstruación y durante el embarazo, principalmente en el parto. En ambos casos, las contracciones son necesarias para dar paso a los procesos normales del organismo. Durante la menstruación, tienen la función de eliminar los restos del endometrio y sangre presente en el útero.
Porqué se intensifican las contracciones
En las últimas semanas de embarazo, las contracciones que hasta entonces no eran dolorosas, comenzarán a hacerse notar debido a que ya no son localizadas, sino que se extienden al útero entero y aumentan su intensidad y frecuencia.
Gracias a la acción de las contracciones, comienza a borrarse el cuello del útero. El bebé también ayuda en este proceso, encajándose en la pelvis y empujando con su cabecita. La mayoría de las mujeres no son conscientes de estos acontecimientos y recién notan cambios cuando comienza la dilatación cervical. Entonces las contracciones se intensifican aún más.
Falsas contracciones
Se denominan falsas contracciones o contracciones Braxton Hicks, a aquellas que aparecen durante casi todo el embarazo y en especial al llegar al final de éste pero a períodos irregulares, pueden ser débiles o fuertes por ello a veces se tornan confusas, mas lo que determina que el parto se está aproximando es precisamente su regularidad, por lo cual para conocer las contracciones verdaderas, que indican que ya es hora de recurrir a la clínica médica, será necesario de que te proveas simplemente de un reloj para comprobar que ellas sean regulares sin importar la cantidad de minutos entre una y otra contracción.
Relación de las contracciones con el tapón mucoso
En este momento, es cuando se desprende el tapón mucoso, una sustancia espesa que puede ir acompañada de sangre. Este tapón se encontraba en el canal del cuello uterino, protegiendo el útero de la llegada de gérmenes y bacterias que pudieran causar infección.
Comienza el trabajo de parto que no es un proceso corto. Desde que se pierde el tapón mucoso hasta que se observan contracciones regulares pueden pasar días e incluso semanas. Una vez que las contracciones se han regularizado e intensificado, puede durar entre 8 y 12 horas en las madres primerizas, si las condiciones del feto y la madre son normales. En las mujeres que ya han tenido hijos, este proceso suele durar entre 4 y 6 horas. No olvides que cada organismo es diferente y los tiempos son relativos.
Contracciones características de parto
Cuando presentes contracciones regulares y dolorosas al menos cada cinco minutos por al menos una hora, es el momento de concurrir al hospital. Allí te examinarán y con un simple tacto vaginal determinarán cuántos centímetros de dilatación tienes.
Cada una hora, aproximadamente, el obstetra te volverá a examinar para determinar los avances. Luego de los cinco centímetros de dilatación, se rompe la bolsa de aguas. Entonces, las contracciones serán aún más dolorosas, ya que falta muy poco para el nacimiento del bebé. Muchas veces, este procedimiento lo realiza el médico para regular el trabajo de parto.
En ocasiones, la rotura de la bolsa ocurre antes de que se presente dilatación. La mujer siente que una gran cantidad de agua con olor lavandina desciende desde la vagina, poco después comenzarán las contracciones dolorosas. Si la dilatación no se produce, el médico deberá inducir el parto, debido al gran riesgo de infecciones.
Cuando ya presentes dilatación completa, será tu propio hijo el que te indicará el momento de pujar: sentirás una fuerte presión en la zona pélvica originada por la presión de su cabeza. Un procedimiento bastante habitual es realizar una episiotomía con el fin de evitar desgarros del perineo. Si te aplicaron anestesia epidural, el médico será el que te guíe en los últimos momentos. Ya está a punto de terminar el largo camino: en unos minutos tu bebé estará entre tus brazos.