NO te preocupes tanto por eso Cristina.
Mira tenía una clienta que precisamente se llama como tú, que le pasaba eso mismo, solo que ella a parte del pánico al dolor y los hospitales se mareaba no solo cuando veía sangre, sino a veces se llegaba a marear solo de saber que alguien tenía sangre. Se desesperaba pensando en que no podría ser madre y afrontar las analíticas, parto, etc...pero decidió tirar a delante porque quería ser madre, y esa fuerza es mayor a cualquier miedo.
Al final se quedó embarazada, y era tal la ilusión que tenía que no pensaba en el dolor de las analíticas y aunque tenía miedo del parto, llegado el momento dice que solo pensaba en que su hija estuviese bien y naciese sana.
Mira Cristina, el cuerpo es sabio, y cuando estamos embarazadas se encarga de liberar serotonina, que es la hormona de la felicidad, sobre todo a partir del 4º-5º mes, y entonces te olvidas de todo y te dedicas a ser feliz y disfrutar de tu embarazo.
Mi consejo es que si quieres ser madre te pongas a ello y no te prives de esa maravillosa experiencia solo por miedo al dolor