Artax, bonita, qué duro tiene que ser todo lo que has pasado y más aún en estas fechas sensibles que te recuerdan lo que podría haber sido y no pudo ser. Lo siento mucho de corazón.
Es demasiado lógico lo que te sucede, por mucho que duelan las pérdidas los humanos estamos más acostumbrados a enfrentar la muerte o la vida, por separado. Pero cuando ambas cosas se juntas, los sentimientos imagino que deben ser muy ambivalentes. Una montaña rusa de emociones total.
No vas a olvidar a tu bebé, pero la luz al final del túnel la verás cuando tengas entre tus brazos a tu o tus bebés. Te devolverán la ilusión y vas a lograr ser feliz.
Como te comenté una vez, yo soy el arco iris de mi mamá. La pasó muy mal cuando el varoncito nació muerto en la semana 38, con el tiempo me contó que no le importaba nada, que estaba devastada y ni siquiera le interesaba pensar en otros hijos. Pero cuando nací fue diferente. Te aseguro que tuve y tengo una mamá feliz.
Ojalá pudiera decirte algo más. Pero siento que no tengo derecho porque no lo viví. Sólo quiero que sepas que vas a salir adelante aunque ahora lo veas todo súper negro y que desde el otro lado del charco te envío un abrazo gigantesco